A raíz del boom que la Internet produjo en los últimos 20 años las empresas se vieron obligadas a renovar las formas tradicionales de comunicación. El teléfono, las cartas y la comunicación frente a frente pasaron a un segundo plano.
Hoy por hoy los emails, los chats internos y las video conferencias forman parte de la vida diaria de todas las compañías produciendo también un cambio en la forma en que el personal de las mismas se relaciona e interactúa.
Una organización eficaz debe contar con una buena comunicación interna y esta sólo se logra si desde la Dirección se hace un verdadero hincapié en conseguirla. La comunicación eficiente no es sólo la comunicación formal, sino que la informal a veces logra ser tanto o más efectiva.
Las limitaciones que se encuentran en algunas empresas se producen, en su mayoría, por las diferencias generacionales dentro de la plantilla.
Por ejemplo, si bien a la Generación Y le resulta incomprensible la vida sin Internet los veteranos no saben ni para qué sirve. Por lo que si estas generaciones tienen que trabajar juntas será muy complicado que logren comunicarse si no es a través de la adaptación mutua.
Hasta hace no más de 10 años las comunicaciones frente a frente eran fundamentales para comunicar decisiones importantes, reuniones, etcétera. Sin embargo, la revolución que se produjo a raíz de Internet logró que hoy por hoy sea común que dos personas de distintos continentes puedan reunirse sin salir de su oficina a través de las videoconferencias, lo que permite un ahorro no solo de tiempo sino de dinero, que puede destinarse a otras contingencias.
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